Así lo aseguran analistas del Banco Central, en su Foro Página Abierta, quienes indican que las afirmaciones del empresariado en cuanto a que los trabajadores formales ganan más que los informales contrasta con los datos arrojados por la ENFT que refleja que sólo los ocupados a nivel de gerentes/administradores y profesionales e intelectuales (12.0% del total de los ocupados formales) perciben ingresos por hora superiores a los devengados por el sector informal.
“Los trabajadores técnicos del nivel medio, empleados de oficina, trabajadores de los servicios, operarios, artesanos, conductores y trabajadores no calificados, devengan en promedio ingresos por hora más elevados en el sector informal que el formal y en la mayoría de los casos trabajan menos horas que los empleados formales”, explican los analistas.
Sostienen que si se calculan las remuneraciones (promedio ponderado) en el sector informal de estos trabajadores considerando las horas trabajadas, se comprueba que prácticamente en la totalidad de los casos sus ingresos son mayores que los pagados a iguales del sector formal.
Los analistas de Página Abierta afirman que los bajos ingresos han incidido a que en los últimos 13 años el sector informal no agrícola haya aumentado de 46.2% del total de ocupados en el 2000, a 50.6% en 2013, siendo los trabajadores por cuenta propia los que más han aumentado en dicho periodo.
Agregan que, distinto a lo que se plantea, estudios publicados por distintas entidades (Banco Mundial, Banco Central y Ministerio de Economía) evidencian que el trabajo en el sector informal es bien valorado por los trabajadores ocupados. Dicen que contrario a lo planteado por los empresarios, muchos trabajadores debido a los bajos salarios que devengarían en el sector formal deciden voluntariamente trabajar de manera independiente en la informalidad para generar mayores ingresos.
“Estos resultados evidencian que a nivel nacional uno de los motivos que explican la informalidad voluntaria son los bajos ingresos que los trabajadores ganarían en oficios alternativos en el sector formal, razón por la cual muchos trabajadores deciden permanecer en la informalidad y/o establecer sus propios negocios, convirtiéndose en trabajadores independientes o cuentapropistas” apunta el análisis publicado en el Foro.
Señalan que aunque analistas y líderes empresariales lo plantean como uno de los grandes problemas sociales del país, el crecimiento de los empleos informales, las razones subyacentes que explican la informalidad incluyen otros factores relacionados con la segmentación o exclusión en el mercado laboral que impide que trabajadores (en su mayoría de bajo nivel de preparación) se inserten en el mercado formal, regulaciones e impuestos que representan una carga onerosa para que las empresas puedan formalizarse e incentivan a la evasión o bien a la elusión de impuestos.
Dicen que las evidencias apuntan a que en República Dominicana ha habido una desvinculación entre el crecimiento de la productividad media del trabajo y las remuneraciones reales de los trabajadores, durante los últimos años, siendo aquellos que devengan salarios minimos los mayormente perjudicados.
Indican que el país no debe darse el lujo de continuar destinando los incrementos de productividad laboral exclusivamente a los beneficios del capital, en detrimento de los trabajadores y su calidad de vida.
Concluyen en que para reducir la pobreza se requiere una combinación de crecimiento real y sostenido de la economía con estabilidad, que los ingresos al sector trabajo en la base de la pirámide social aumenten en el tiempo de forma gradual en términos reales y lograr una mejor equidad social en el país.
((Sobrecosto
Salarios tienen 3 décadas estancados
Los analistas de BC consideraron que los argumentos del sector empresarial de que los sobrecostos laborales son “excesivos”, contrasta con el estancamiento que exhiben los salarios reales promedio, realidad que a su juicio ha creado una brecha entre el crecimiento de la productividad y las remuneraciones de los trabajadores. Revelan que los salarios mínimos reales en República Dominicana al 2013, resultan ser menores a los vigentes en 1979.
Salarios tienen 3 décadas estancados
Los analistas de BC consideraron que los argumentos del sector empresarial de que los sobrecostos laborales son “excesivos”, contrasta con el estancamiento que exhiben los salarios reales promedio, realidad que a su juicio ha creado una brecha entre el crecimiento de la productividad y las remuneraciones de los trabajadores. Revelan que los salarios mínimos reales en República Dominicana al 2013, resultan ser menores a los vigentes en 1979.
Aseguran que la totalidad de los “sobrecostos” que señalan los empresarios o una gran parte de éstos, han sido traspasados y ajustados a los trabajadores en la forma de salarios base más bajos. Los expertos explican que una muestra fehaciente de esto es que el 63% de los trabajado- res, incluyendo el sector público, devengan salarios por debajo de RD$11,292.00 mensuales. De estos, 270,198 (11.0%) están en el sector público y 2,189,827 (89.0%) en el privado.
Otros argumentos para lograr una reforma laboral son los aumentos de impuestos e ineficiencia del servicio eléctrico, lo que dicen queda compensado en gran medida por el gasto tributario o los ingresos dejados de percibir por el Estado por exenciones tributarias al empresariado, que se beneficia directamente de una importante proporción del mismo, el cual asciende a RD$181,455.2 millones (6.6% del PIB) para este año 2014, según estimaciones del Ministerio de Hacienda. Esto sin incluir la evasión tributaria que diversos estudios realizados por la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) sitúan entre un 25 y 30 % de las recaudaciones.