La generación de energía eléctrica versus la demanda mantiene un déficit
sostenido de 15% en promedio desde el mes pasado, de acuerdo a los datos
disponibles en los portales de Internet del Organismo Coordinador del Sistema
Eléctrico Nacional Interconectado (OC-SENI) y la Superintendencia de
Electricidad (SIE).
Mientras, los usuarios del servicio en distintos sectores de la capital se preguntan ¿qué es lo que sucede? y se quejan de los prolongados apagones que superan las diez horas.
Moradores de Invimosa, Mendoza, Sabana Perdida, Santo Domingo Este, reportan suspensiones continuas.
“Aquí se va a las once de la mañana y llega a las cuatro de la tarde, luego se va a las ocho de la noche y retorna a las once y media hasta las tres y media de la madrugada y vuelve a las siete y media de la mañana: estamos pagando los apagones”, se quejó Aurora Castillo residente en Invimosa.
Con ella coincide Gissel Castillo propietaria de un colmado en Mendoza, quien lamenta no poder satisfacer a sus clientes cuando le solicitan “un refresco bien frio” u otro producto amerita refrigeración permanente porque los apagones regularmente alcanzan las ocho horas.
Aumento de la delincuencia
Así también opinan moradores del Ensanche Espaillat y el barrio Libertador de Herrera, quienes alegan que debido a esa situación los asaltos a colmados y transeúntes cada vez van en aumento.
“Nosotros tenemos 12 horas de apagones y se han incrementado los atracos porque nos pasamos la noche a oscuras. Nunca tenemos luz desde las seis de la tarde hasta las doce de la noche”, manifestó con enojo Ivelisse Rodríguez.
Uno de los usuarios consultados conjeturó que la constante interrupción del servicio eléctrico se debe a que el precio del petróleo y sus principales derivados en el mercado internacional ha superado el monto presupuestado por el Gobierno para las importaciones y por ello se están produciendo “apagones financieros”.
Mientras, los usuarios del servicio en distintos sectores de la capital se preguntan ¿qué es lo que sucede? y se quejan de los prolongados apagones que superan las diez horas.
Moradores de Invimosa, Mendoza, Sabana Perdida, Santo Domingo Este, reportan suspensiones continuas.
“Aquí se va a las once de la mañana y llega a las cuatro de la tarde, luego se va a las ocho de la noche y retorna a las once y media hasta las tres y media de la madrugada y vuelve a las siete y media de la mañana: estamos pagando los apagones”, se quejó Aurora Castillo residente en Invimosa.
Con ella coincide Gissel Castillo propietaria de un colmado en Mendoza, quien lamenta no poder satisfacer a sus clientes cuando le solicitan “un refresco bien frio” u otro producto amerita refrigeración permanente porque los apagones regularmente alcanzan las ocho horas.
Aumento de la delincuencia
Así también opinan moradores del Ensanche Espaillat y el barrio Libertador de Herrera, quienes alegan que debido a esa situación los asaltos a colmados y transeúntes cada vez van en aumento.
“Nosotros tenemos 12 horas de apagones y se han incrementado los atracos porque nos pasamos la noche a oscuras. Nunca tenemos luz desde las seis de la tarde hasta las doce de la noche”, manifestó con enojo Ivelisse Rodríguez.
Uno de los usuarios consultados conjeturó que la constante interrupción del servicio eléctrico se debe a que el precio del petróleo y sus principales derivados en el mercado internacional ha superado el monto presupuestado por el Gobierno para las importaciones y por ello se están produciendo “apagones financieros”.